Ya Aristóteles decía que "la finalidad del arte es dar cuerpo a la esencia secreta de las cosas, no el copiar su apariencia" y se podría afirmar que es justamente en ello, en esta materialización, donde reside la admiración y el placer que muchos sentimos por el arte, en todas sus expresiones. Dar cuerpo a la esencia de las cosas, de las emociones, de la vida, de la muerte, del amor, de la libertad. Justamente de ésta última es que se fundamenta una de las obras mejor logradas del gran poeta y dramaturgo español Federico García Lorca La casa de Bernarda de Alba.
Esta tragedia se centra en la vida de la viuda Bernarda y sus cinco hijas quienes viven en un triste encierro donde la verdad, la esperanza y el amor logran figurar como un pequeño esbozo de libertad que se ve sublevado por el silencio y la disciplina imperantes. Un funeral, una herencia y un luto de ocho años es el ambiente de esta casa en la que los sentimientos, al igual que la esperanza se ven completamente reprimidos.
Si deseas disfrutar de esta puesta en escena no tienes que esperar más, pues desde el pasado 8 de julio se ha venido presentando en la sala 2 del Celarg los días jueves, viernes y sábado a las 9 .30 p.m. la agrupación Teatro del Contrajuego. Esta pieza dirigida a adultos se encuentra ejecutada bajo la dirección de Orlando Arocha, quien con suma sencillez y sin detenerse en lo exclusivamente decorativo, logra sumergirnos en el drama de las mujeres de la Casa de Bernarda Alba, donde el sexo, la fatalidad, la tiranía y la muerte son los huéspedes inevitables.
La casa de Bernarda Alba estará en la escena caraqueña con el patrocinio de la Embajada de España y contará con un elenco conformado por reconocidas actrices del teatro venezolano.
El costo de la entrada general es de Bs. 60, jueves popular, estudiantes y 3º edad Bs. 50. La Casa de Rómulo Gallegos cuenta con estacionamiento propio, café y vigilancia privada y está ubicada en la Av. Luis Roche a dos cuadras al norte de la estación del Metro Altamira... no te la pierdas!
Revista Cultural Prisma